Fecha 22 del torneo de la C, y Central Córdoba viaja a Tres de Febrero para enfrentar en el estadio Ramón Roque Martín al local, Justo José de Urquiza. Partido relevante para El Charrúa ya que El Celeste es un rival directo en las aspiraciones rosarinas de ingresar al reducido por el cuarto ascenso que ofrece el presente campeonato.
Con la premisa de obtener los tres puntos es que arribó al barrio El Libertador el elenco del CC, al punto de llevar en su delegación a Milton Caraglio ya que se esperaba que antes del partido llegase el famoso transfer que lo habilitaría a jugar. Desde el estadio mismo se estuvo en contacto telefónico con AFA a la espera de una resolución favorable pero la misma no se dio y el ex jugador de Rosario Central llegado de México deberá aguardar quince días más para vestir la azurra.
Cuffaro Russo realizó una sola variante y obligada, el ingreso desde el inicio de Tomás Ramírez por el lesionado Mustachi, buscando repetir la buena actuación contra General Lamadrid. Desde el inicio el equipo rosarino desnudó sus intenciones de salir a ganar y jugó un muy buen primer tiempo. Se hizo dueño del campo y la pelota, ahogó a Urquiza en la salida y via un imparable Ramírez hilvanó un ataque tras otro mientras que el local no encontraba la marca ni lograba llegar al arco defendido por Villanueva. En esos momentos logré contabilizar siete avances peligrosos de los Matadores de Tablada, tres de ellos no fueron gol de milagro, pero llegó el fatídico minuto 35 en el que Central Córdoba enhebra una excelente jugada a puro toque en la que participan Osella, Ramírez y Ortiz, centro rasante del ex Porvenir que le deja el gol servido a Di Vanni, pero Il Comendatore no le entra bien y retiene ese muy buen arquero llamado Eros De Luca, saca rápido el golero para Herrera quien mete un larguísimo y bombeado pelotazo al área charrúa, sale un tanto apresurado Villanueva y el Pájaro Alonso llega primero, gana en el salto, peina la pelota que ingresa despacio al arco desguarnecido.
Sorpresa ante esta jugada descolgada de lo que venía siendo el partido y desazón en el rostro de muchos de nuestros jugadores. Córdoba siguió atacando tuvo una excelente oportunidad de marcar la igualdad pero la Diosa Fortuna se volvió a mostrar esquiva, termina así el primer tiempo.
El segundo se inicia con un Charrúa que salió hecho una tromba hacia el arco de De Luca, al minuto y medio de juego córner a favor de la visita, rechaza Caballero de cabeza le queda contra la raya del fondo a Ramírez que mete un centro peligrosísimo y Killer a la carrera no logra darle de lleno cuando parecía que se consumaba el empate.
El técnico local, Néstor Fernández realizó tres cambios para reforzar el medio campo logrando cortar la fluidez del toque rosarino y para ello tampoco tuvo Urquiza problema alguno de usar la pierna fuerte, terminó con cinco tarjetas amarillas contra ninguna del CC. Con el correr de los minutos se fue notando la merma física ante el tremendo esfuerzo de los jugadores rosarinos y nuevamente no ayudó a la causa la demora en los cambios de Cuffaro Russo, un técnico al que decididamente no le gusta recurrir a los mismos y ni hablar de usar los cinco que el reglamento le permite. Así las llegadas se fueron haciendo más esporádicas pero no menos peligrosas. Ya en el alargue, minuto 51, Osella elevó un cabezazo sobre el travesaño cuando estaba de frente al arco.
Final, nueva derrota de visitante y se cumple una de las más viejas y reiteradas máximas del fútbol: Los goles que errás en el arco de enfrente los llorás en el propio.
Tenemos ahora fecha libre, luego vienen dos partidos bravos, de local contra Liniers que si bien perdió en esta fecha sigue entre los tres primeros logrando hasta ahora el ascenso directo y después vamos de visitante a la siempre difícil cancha del Real Pilar.
Es probable que al reinicio de la competencia ya contemos con Milton Caraglio, casi seguro y Octavio Rubarth, muy probable. En estos dos refuerzos que debutarían están puesto gran parte de las ilusiones charrúas de lograr un salto de calidad que nos meta en el reducido.
Pero hay algo que debemos superar y es otra máxima de nuestro fútbol que una vez se la escuché a Bilardo: Cuando te acostumbrás a perder…
El Agrio - Pablo Adrián Strafaccio |
.jpeg)
