Fecha 20 del torneo de la C, y Central Córdoba recibe en el mítico Gabino Sosa por primera vez en su rico historial futbolístico, al Club Atlético Lugano que no viene bien en su debut en la categoría pero que ha sabido complicar más de un partido, pregúntenle al puntero Berazategui. La dupla Teglia y Acoglanis decide cómo es costumbre, darle continuidad a la formación que viene siendo titular, con el regreso de Sierra en lugar de Gómez como volante central.
Desde el pitazo inicial del inefable Rodrigo Pafundi todo quedó en claro, El Charrúa a buscar el triunfo y el Naranja de Tapiales a hacer el aguante. Los primeros 20 minutos mostraron al CC dominante en cada centímetro de la cancha generando una situación tras otra que no podía concretar en la red, a veces por mala suerte, otras por intervenciones milagrosas de la defensa y otras por propia ineficiencia, a todas luces el apuro por hacer el primero le llevaba a desacertar la estocada final y estoy hablando de goles no resueltos bajo los tres palos. Eran momentos en los que Duré y Atardo se mostraban imparables por derecha con varios centros atrás que no se volvían tantos por milagro. Senra atacaba menos porque tenía un wing permanente por su lado y Madero junto a Mustachi mandaban en el medio campo.
Luego el equipo cómo que se ahogó, parecía de esos autos que uno los apura acelerando y nos pasamos de rosca con la nafta. Aprovechó Lugano para afianzarse en defensa y lograr alguna tibia llegada a la valla defendida por Colombo que no podemos resaltarlo porque no tuvo oportunidad de lucirse. En el tramo final del primer tiempo Córdoba recuperó dominio y volvieron las salvadas para el arquero Villalba que ya no sabía a qué santo encomendarse, incluyendo un tiro en el travesaño.
El segundo tiempo arrancó con un Charrúa que confundía velocidad con apuro y seguía desperdiciando oportunidades. La dupla ensayó cambios de carácter sumamente ofensivos, ingresa Piccinini, jugador que merece ser tenido más en cuenta y que se volverá un factor determinante en el triunfo de hoy, por Ale Fernández para tener un 9 de área y Agustín el otro Fernández por el único volante de marca, Sierra, pasando Madero de 5 y cuando el nerviosismo nos estaba ganando a todos llegó, cómo contra Puerto Nuevo la jugada que marcó la diferencia de calidad. Rechaza alto fuerte y al medio campo Senra, Piccinini la baja con gran calidad en el toque para Atardo quien levanta la cabeza y ve la diagonal que metía Príncipe de izquierda a derecha hacia el punto penal y lanza un pase milimétrico por sobre los defensores, el Aristócrata del Gol engancha el balón a favor de su carrera, enfrenta al arquero, lo elude con gambeta larga y marca un golazo.
Trata de reaccionar Lugano pero sus intentos mueren en la muralla infranqueable de los Viejitos Piolas, Killer y Boggino. Pero Córdoba no logra meter la contra que defina el partido y la diferencia es muy escasa así que los hinchas vivíamos con el corazón en la boca cada vez que los lugareños se acercaban al área o lograban alguna pelota parada ya que es un equipo que cuenta con buena altura en muchos de sus jugadores. Por su parte la Dupla, ahora con el 1-0, reorganiza el equipo, ingresa GG por Mustachi y vuelve la marca al medio campo charrúa y el ya tradicional cambio de Lalo Pérez por Duré, también habrá un cambio forzado, estaba preparado Ramírez para ingresar por Boggino que había mostrado alguna molestia pero se siente en un fuerte choque Killer y termina siendo quien sale. Fue, por lo que vendría, un guiño de las fuerzas del cielo.
Pasan los minutos y la cosa no cambia, el nudo en la garganta ya se mudó al estómago. Llega el minuto 45 y Pafundi da 6 de alargue, otra tradición, si vamos perdiendo o empatando y estamos en la búsqueda del gol nos suelen dar 3 minutos máximo, si vamos ganando y queremos que el partido termine ya mismo, nos meten 6 de angustia. Así arribamos al minuto 51, es la última y hay un córner a favor de Lugano, mejor ni decir cómo estábamos, era la gloria o Devoto y fue la gloria, rechaza Boggino el córner, la pelota va hacia fuera del área, a la derecha de la defensa charrúa, la toma Gómez y cuando parecía que la reventaba a la tribuna mete un pase excelente hacia el círculo del medio campo, Piccinini pica del borde del área azul hasta el borde del área naranja y cuando le sale el arquero toca sutilmente hacia el costado para que el jugador que lo acompañaba en toda la carrera toque el balón al fondo de las mallas, es el tranquilizador 2-0 y es un gol que emociona, no sólo por el contexto sino porque el autor del mismo no es otro que Boggino que con sus 38 años a cuesta y sentido de una pierna picó a la velocidad de Piccinini, se ubicó bien evitando el orsay y marcó un tanto que es un premio y un reconocimiento para su ejemplar comportamiento dentro y fuera de la cancha, mis respetos para El Vikingo.
Para mayor alegría llegó la noticia de que el Salaito ahora juega para nos y le ganó de visitante a JJ Urquiza con quién hoy compartimos el tercer puesto con 34 puntos pero todavía debe quedar libre instancia por la que nosotros ya pasamos. De los equipos que están en la pelea, dos de ellos juegan de visitante, Claypole visita a Muñiz y el Deportivo Español hace lo propio contra Sportivo Barracas, también habrá que esperar hasta el lunes para saber si el páter nostro Atlas nos regala una alegría en su visita a Berazategui. La mala nueva es que ganó Lamadrid, equipo al que pocos nombran pero al que yo más temo porque es quien tienen el fixture a priori más accesible.
Quedan 5 finales y hay que ganarlas a todas, para continuar con ésta cábala que hasta ahora no falla, diré que RESULTA IMPRESINDIBLE Y ESCENCIAL vencer a Juventud Unida en la próxima fecha.
El Agrio - Pablo Adrián Strafaccio |