Fecha 16 del torneo de la C, y Central Córdoba viaja al estadio Ricardo Puga del Club Atlas en dónde hace las veces de local el Club Social y Deportivo Muñiz. Ambos equipos con la necesidad imperiosa de sumar de a tres y en ese sentido tanto la dupla técnica Teglia Acoglanis en el Charrúa cómo Insaurralde en el Rayo Rojo pensaron en un esquema ofensivo y a partir del dominio del medio campo arrinconar al rival. Cómo dibujo estratégico ambos plantearon un 4-3-1-2, el CC repitiendo la misma formación que la fecha pasada.
La primera dificultad la planteó el campo de juego, con dimensiones en el borde del mínimo exigido, cómo referencia digamos que tiene 4 mts menos de largo y 1,50 mts menos en cada lateral que el Gabino Sosa. Se sumó la cuestión climática que viene de días de lluvia intermitente y si bien el partido comenzó bajo una leve llovizna se fue agudizando y gran parte del segundo tiempo se jugó bajo una molesta lluvia. Por suerte el césped del Puga está muy bien cuidado, pero igual la cancha estaba muy blanda y ralentizaba todos los movimientos. Si le agregamos que ambos equipos poblaron el medio campo no podía resultar otra cosa que un partido muy trabado y peleado en dónde había que prestar mucha atención a no cometer distracciones.
En el inicio del partido Muñiz parecía hacer mejor pie y monopolizar el manejo del balón, pero todo chocaba con la firme defensa de Central Córdoba, especialmente en el dúo de viejitos piolas de Killer y Boggino que resultaban infranqueables. Así Córdoba cuando tomaba el balón era vertical y se insinuaba peligroso. A los 4 minutos en la primera que la visita logra cruzar la media cancha Atardo encara en velocidad y saca un zapatazo que se va por nada sobre el travesaño, era un aviso. Cuando el partido parecía volverse soporífero llega el minuto 21, saque lateral a favor del Charrúa en campo del Rayo Rojo, lo ejecuta Duré para Atardo, que elimina a su marcador con un amague lujoso, avanza unos metros y saca sablazo impresionante convirtiendo un golazo de otro partido.
Muñiz quiere reaccionar pero no puede, su toqueteo muere en la seguridad defensiva Charrúa, pero llega el minuto 29 en dónde debemos ser justos y señalar que en mi criterio Mustachi le comete penal al 10 rival Villafañe, pero el árbitro Gonzalo Creimerman no lo consideró así, si alzamos la voz cuando nos perjudican no podemos callar cuando nos benefician de manera similar. Todo parecía controlado, hasta que a los 32 minutos toma la pelota Horacio Gutiérrez, la defensa del CC comete su único error del partido y se apresura en tirar el orsay pero pica de atrás Ponce que es bien habilitado en cortada del 8 de Muñiz y sólo ante Colombo establece el empate.
Central Córdoba absorbe el golpe, se lanza a recuperar la diferencia y tiene 3 claras. Al minuto 35 córner favorable desde la derecha, lo ejecuta Mustachi, le cae a Madero que saca un cañonazo y el arquero Di Biase logra manotear en impecable volada para tirarla sobre el travesaño, del mismo lado ejecuta el córner Mustachi y un defensor la envía nuevamente al córner, tercer intento del Gitano y Monzón gana bien la posición, mete el frentazo y cuando parecía que entraba la caprichosa se va lamiendo el palo izquierdo. Al minuto 39 falta a Mustachi a unos 10 mts del área grande, parece muy lejos pero Atardo se tiene fe y saca un disparo violento que se metía en el ángulo superior derecho del arquero pero Di Biase vuela para la foto y con la punta de los dedos logra enviarla al córner. Ya en tiempo de descuento Príncipe gana en velocidad por izquierda, saca el centro Monzón que a la carrera mete el frentazo, gran atajada del arquero, el rebote le queda a Sierra que cabecea con el arquero en el piso, es gol, pero Di Biase se levanta como un resorte y logra salvar su valla, de más está decir que la figura del primer tiempo fue el arquero de Muñiz.
El segundo tiempo comienza tan enredado como comenzó el partido, pero ahora el primero que se luce es Colombo al minuto 10 ante un córner y el soberbio frentazo del rungo Santillán se estira cuan largo es y salva una pelota que entraba en el lugar más difícil para los arqueros, especialmente de su altura, el ángulo formado por el palo y el piso. Siempre hay una salvada de Colombo.
Córdoba quiere ganar y maneja el partido, pero al minuto 18 llega un grave error de Atardo, cerca del área de Muñiz patea al arco, rebota en un defensor, la toma Villafañe que aprovechando que todo el charrúa quedó a contra pie, mete una larga carrera hacia el arco de Colombo lo persigue Atardo en toda esa distancia y cuando el jugador local entra al área como un wing izquierdo, innecesariamente porque ya estaban Killer y Boggino por delante, le cruza la pierna desde atrás y le comete un bisoño penal que Enzo González cambia por gol poniendo al frente a su equipo por 2 a 1.
Parecía que se venía la noche, pero con estos muchachos rosarinos que nunca se rinden y unos técnicos que se la juegan, hacen ingresar a Ralo Pérez por Duré sentido y saca al 5 Sierra corriendo a Madero a esa posición para poner al delantero Ale Fernández, toda remontada es posible.
Al minuto 23 falta a favor del Charrúa casi en la línea que divide ambas campos, Atardo que lo ve a Di Biase adelantado fuera de su área y sorprende a todos con una emboquillada que no puede alcanzar el arquero en su vuelta desesperada y por milímetros no se convierte en el gol de la fecha. Al minuto 32 se produce un cambio que rendirá sus frutos, sale agotadísimo Príncipe e ingresa Martínez que le aporta frescura y velocidad a los ataques rosarinos. Al minuto 35 lo detienen con violenta falta en la izquierda del ataque Charrúa, lo ejecuta el mismo Martínez, el siempre discutido Monzón que va a todas cuerpea con su portento físico el balón, le queda en el área chica pero de espaldas al arco a Boggino y el vikingo que ensaya una impecable media vuelta para poner el empate. Queda poco para el final y pareciera, en función de los cambios realizados, que ambos pretenden bajar la cortina, en Córdoba ingresan Blanco, jugador de la cantera sobre el cual ya hice conocer mi parecer, es crack, por Mustachi y Gómez por Monzón, pero todavía faltaba otra pincelada distintiva a este cuadro. Minuto 39, lateral desde la izquierda para el Charrúa en su propio campo, lo hace Serna para Madero, centraliza su juego y toca hacia adelante para Atardo que de primera pone un pase en cortada exquisito para el ingreso de Blanco, el pibe que no se amilana, enfrenta al arquero, trata de cruzar el disparo pero se vuelve a lucir Di Biase, toma el rebote se abre un poco hacia la izquierda y mete un golazo contra el primer palo. Es el 3-2 definitivo.
Este equipo gusta y emociona, porque cuando todo parece darse en contra, cuando nada parece salir, hay que poner un par de cosas más sobre el terreno y el CC las puso y se llevó lo que vino a buscar. Resulta difícil señalar la figura porque todos cumplen y todos se muestran comprometidos con el plan y la camiseta, pero voy a señalar a dos jugadores con sus cosas buenas y malas.
El primero es Atardo, todo para ser un gran valor, capaz de las mejores jugadas, sus disparos de media y larga distancia son temibles, su gambeta hacia adelante es endiablada y tiene visión para tocar de primera, el tercer gol es una muestra de ello, peca muchas veces de egoísmo, aunque me da la impresión que viene trabajando ese tema, pero no hay genialidad sin al menos un toque de locura, esa que provoca hacer lo impensado y es algo que creo que todos debemos de entenderle, el distinto es distinto porque hace lo que los iguales no nos atrevemos. Tiene cosas que mejorar, especial en errores conceptuales, perseguir a un jugador de área a área tiene mucho de encomiable y solidario, pero esperar a que ingrese al área para tocarlo de atrás tiene demasiado de infantil.
El otro jugador del que quiero hablar es Monzón, también ya exprese lo que pienso de él, pero ayer tuvo un gesto desafortunado. Comprendo su temperamento y me agrada el mismo en función de juego, pero cuando le hicieron el faul a Martínez aprovechó el parate para ir a encararlo de mala manera a Atardo, con algunos gestos y una manito que no corresponde. Debe entender que ningún equipo logra cosas importantes sin armar antes que nada un buen grupo humano. Ese carácter que lo aplique como lo hizo en el empate dónde cuerpeó a todos los rivales.
Pensando en lo que viene, voy a continuar con esta cábala que apareció por sí sola, la de marcar la necesidad de triunfos, que por ahora viene dando resultado y esperemos no se corte por lo menos en muchísimos partidos. Es IMPERIOSO E IMPRESINDIBLE ganarle en el Gabino Sosa al humilde Mercedes en la próxima fecha, por dos razones. 1) La fecha siguiente quedamos libres así que algunos de los que pelean nuestra posición se van a ver favorecidos. 2) Tengo data no confirmada, pero casi segura que vamos a un segundo ascenso que saldría de un octogonal formado por quien pierda la final del ascenso directo y los 7 mejores ubicados de la tabla general, así que cada punto es importante y no nos deja otra alternativa que ganar o ganar. Podemos logarlo.
El Agrio - Pablo Adrián Strafaccio |
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