Fecha 3 del torneo de la C, y Central Córdoba recibe en el mítico Gabino Sosa al Club Atlético Atlas con la necesidad de vencer al equipo de General Rodríguez y aspirar a pelear la punta del campeonato. El elenco Charrúa contaba con estadísticas abstractas y realidades concretas en su contra. Me refiero al historial entre ambos clubes ya que El Marrón desde que subió de la D a la C en el 2021 ejerce una curiosa paternidad sobre los Azules de Tablada, se habían enfrentado 6 veces y en 4 venció Atlas con tan sólo 1 triunfo rosarino, merced al golazo olímpico de Tomás Ramírez, y 1 empate. Pero Central Córdoba venía de sumar 4 puntos sobre 6 en disputa y Atlas sólo 1 sobre 6.
Las estadísticas están para quebrarlas, las rachas para romperlas y la realidad para cambiarla. Pero será en otra ocasión ya que nada de eso ocurrió esta tarde en el maravilloso césped del Gabino.
El técnico Pavoni decidió cambio de estrategia en búsqueda de más poder ofensivo y cayó en uno de los, para mí, grandes errores en el que suelen caer varios: la línea de 3, que yo la defino como “La Gran Mentira”. Un esquema que se ha comido montañas de DT cual agujeros negros del espacio estelar. Así Diego Pavoni dispuso los ingresos de Tell por Lechner y Lalo Pérez por Jankovic que ha no ser por alguna lesión no se justifica su salida del equipo. Queda configurada la línea de 3 con Tell Boggino y Pérez, soltándolo al medio a Duré.
Comienza el partido y a los 25 segundos ya queda demostrado la peligrosidad de jugar con línea de 3, sale del fondo enredado El Charrúa, roba Martínez, sufre un ataque maradoniano, gambetea a toda la defensa, encara al arco, llega Tell con desesperación y logra trabarlo, el rebote le queda a Fernández y salva milagrosamente Colombo. Esta jugada es la muestra gratis de lo que sería la tarde charrúa, 2 equipos en 1, peligrosidad ofensiva arriba y tembladeral defensivo abajo con jugadores que no sabían ni en dónde pararse y sintiéndose muy incómodos, por suerte Colombo se está mostrando como una de las mejores incorporaciones de esta temporada.
A los 8 minutos luego de una buena triangulación de los mediocampistas rosarinos, recibe de espaldas al arco Piccinini, media vuelta y tiro cruzado que se va lamiendo el palo del arquero Santiago Sánchez, y en este párrafo acabo de nombrar a los 2 mejores del partido.
A los 15 minutos, Gonzalo Gómez corta un avance de Atlas en campo rosarino, toca para Mustachi que estaba recostado sobre la izquierda y de primera mete toda la magia gitana para el pique de Príncipe que con velocidad gana la raya, luego se cierra hacia el área, lo ve ingresar por el otro palo a Piccinini y envía un pase rasante que el longilíneo delantero convierte en gol, 1-0 y parecía ser que nos encaminábamos al segundo triunfo en el Gabino.
Pero hubo un jugador de vasta experiencia en el ascenso que supo leer la famosa línea de 3 y dónde estaba el punto flojo charrúa y se ubicó bien abierto sobre su ataque derecho, me estoy refiriendo al Fernández de Atlas, que desde ese lugar se hizo un festival a espaldas del siempre mal parado Lalo Pérez que quedaba a medio camino de marcar punta o cerrarse como marcador central. Al minuto 26 Fernández se va sólo sin marca por el andarivel mencionado, llega al fondo, centro rasante atrás, ingresan varios, entre ellos Ronconi que establece el empate, así de simple.
Pero no sería todo a los 35 minutos una jugada similar termina en córner desde la derecha para Atlas, llega el centro, hay un rechazo que le queda en el vértice del área al 10 de la visita, Ruiz, que toma la pelota, nadie lo apura, se cierra buscando el ángulo de disparo y mete una comba perfecta al palo derecho de Colombo que nada puede hacer. Un golazo y ahora estamos 1-2.
El Charrúa va en búsqueda del empate. A los 39 se escapa Piccinini como un puntero derecho, centro rasante atrás que se pasan todos, pero la toma Atardo al borde del área, tiene la marca de 2 defensores delante de él, la levanta pinchada, se la lleva de cabeza entre los 2 y Gutierrez le comete falta desde atrás, penal. Lo pide Mustachi pero Atardo lo quiere para él, la vieja ley que me hicieron el penal a mi entonces lo pateo yo. El Gitano se va a media cancha y se pone de espaldas al arco rival, no quiere mirar y lo bien que hizo. En honor a la verdad Atardo no lo pateó tan mal, le pego fuerte a media altura, cruzado al palo derecho del arquero, pero Sánchez no sólo que acertó con el lugar sino que voló y hay que reconocerle una atajada magnífica.
Esto parecía que si el segundo gol de Atlas fue un golpe psicológico que dejaba al Charrúa grogui, el penal errado era el golpe de nocaut, pero los Azules de Tablada no se amedrentan y siguen yendo. A los 43 minutos pique de Duré a toda marcha por derecha, centro como contra El Gallego la fecha anterior y esta vez es Príncipe quien cabecea y deja parado a Sánchez para el 2-2 conque termina el primer tiempo.
Inicio del segundo tiempo y ambos equipos parecen que sienten que pueden ganar y salen a pelear el medio campo, hasta que a los 9 se produce una jugada que encierra magia, repentización y lógica consecuencia. Toma la pelota Mustachi contra la raya derecha del ataque, amaga, mete un caño formidable y lleva la pelota en diagonal hacia el área, le sale un defensor que se come otro caño, avanza toca para Atardo y el 8 saca un fuerte disparo cruzado que termina en el córner derecho. Lo va a ejecutar Mustachi, su centro es tomado por Sánchez que levanta la cabeza y lo ve a Fernández sólo arriba, mete el pelotazo, intenta un desesperado rechazo fallido Lalo Pérez, sale Colombo a atorarlo y el viejo lobo de mar mete un tiro de emboquillada perfecto para el 2-3.
La línea de 3, Dios mío, la línea de 3.
A los 15 Pavoni decide tratar de componer una defensa que era un flan, entra Serna por Lalo, gran alegría el regreso de este muchacho tras un lesión tan dura, pensé que armaba la línea de 4, pero entra Lechner por Duré, la verdad que a no ser que el exsalaito tuviese alguna molestia el cambio es incomprensible, porque Duré es un peligro cada vez que se proyecta y tira centro, y lo peor, es que vamos a seguir con línea de 3, ahora con Lechner Boggino y Tell soltándo a Senra. Siguió sin funcionar y nuevamente de no ser por Colombo el resultado hubiese sido más amplio.
El segundo tiempo se enredó en protestas, lesiones fingidas, 7 minutos de alargue que hicieron que explotara el banco de suplentes de Atlas, cuyo técnico, Rodríguez, y sus colaboradores merecieron un par de tarjetas rojas.
Si uno se pregunta si podía haber empatado Central Córdoba, si, algunas opciones tuvo, pero también Atlas pudo haber anotado algún gol más. Dentro de lo malo de los últimos minutos, me gustaron los ingresos de Martínez y Monzón en la delantera, el primero es un chico veloz con gambeta hacia adelante y el homónimo del gran campeón es una mole fuerte que puede resultar importante en el futuro, pero me parece que debe ponerse más en forma física.
La cosa mariposa es que ahora la paternidad de Atlas sobre Central Córdoba se extendió a 7 partidos jugados, 5 ganados, 1 empate y 1 solo triunfo charrúa.
Ya pasó, a olvidarse de esto pronto, que tenemos un compromiso muy difícil en Ensenada dónde nos espera otro que quiere ascender, Cambaceres. Pero sobre todo ruego que Pavoni haya decidido que nunca más experimentará con la maldita línea de 3, ni de local ni de visitante. Demás está decir que el crédito queda abierto.
PD: Al principio de la nota recordé a Tomás Ramírez, y la verdad que mucho lo extraño en el medio campo charrúa y me hubiese gustado verlo en este plantel con una cantidad y calidad de atacantes muy distinta a las que le tocó en su momento.
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