No pluralizo por no esconderme detrás de ninguno anonimato. Voy a renunciar a frases cómo -apoyamos este proceso o vemos un futuro difícil- y las voy a cambiar por -banco el proyecto de Malvestitti aunque por ahora no se ven los resultados-.
Dije desde la fecha 1 que este equipo se tendrá que armar sobre la marcha del torneo ya que merced a otro desaguisado de AFA no se contó ni con una semana de descanso entre Apertura y Clausura. Central Córdoba realizó 4 incorporaciones que van a necesitar un tiempo de adaptación, tanto en su relación con el resto del plantel como con las pretensiones futbolísticas del DT.
Dicho esto, hoy se jugó un nuevo partido que significó una nueva frustración para los seguidores del Matador de Tablada. También es un partido que dejó tela para cortar, cómo que El Charrúa debe decidirse a jugar al fútbol que responda a su esencia, es decir buen manejo de balón, ataque en bloque y dejando al pelotazo cómo una única opción. Central Córdoba tiene material humano para jugar de esa manera, así que es cuestión de esperar la puesta a punto en la parte física, especialmente de los refuerzos, el ya mencionado proceso de adaptación y por sobre todo el convencimiento del cuerpo técnico y los propios jugadores de que pueden hacerlo.
Hoy se jugaron dos partidos en uno, un primer tiempo casi calamitoso con un local que no tenía en claro a qué jugaba, con dos decisiones tácticas incomprensibles. La primera, el seguir insistiendo con Saucedo de 3 inventando un 4, llámese Parodi o Alegre, que ya han demostrado que no pueden jugar en esa posición y que Saucedo no rinde con la cancha cambiada, no es la primera vez que este experimento nos termina costando una posibilidad de cambio, ya que en algún momento debe ingresar el único 3 natural que tenemos, Ríos y pasar Saucedo a marcar la derecha. La segunda, el hacerlo jugar a Gómez por izquierda, tenemos uno de los mejores punteros derecho de la categoría y lo desperdiciamos, en más de una oportunidad Gómez tomo la pelota contra la raya izquierda y en vez de encarar para adelante enganchó, cómo su ADN le ordena, hacia adentro, corrió en paralelo a la raya del arco hasta la punta derecha y terminó tocando corto en una jugada intrascendente, quiero recordar que contra Liniers jugó de wing derecho y fue el mejor jugador de la cancha ¿por qué cambiarlo de lugar? Dios sabrá.
La salida desde el fondo fue otro tema, con un Atlas que no apuraba arriba sino que retrocedía sus líneas hasta bien adentro de su propio campo, en el primer tiempo se optó en vez de salir tocando por el pelotazo largo vía Giroldi o Bogino, de cada 10 pelotazos, 5 le erraban a la cancha pasando de tener el balón en los pies a un lateral a favor del rival y los otros 5 eran rechazados por la alta y corpulenta dupla central visitante.
Aquí debemos hacer un alto, estoy convencido que Central Córdoba acaba de lograr una de las incorporaciones más importantes de los últimos largos años, Diego Aguirre, un jugador de gran visión categoría y habilidad, que juega a otra cosa que lo que se suele ver en la C. Claro que hay que rodearlo con jugadores que hablen su idioma con los que pueda dialogar en la corta y armado de jugadas, en el primer tiempo no lo tuvo, sí en el segundo.
Allí comenzó el otro partido, desde el vestuario ingresó Musso por Alegre y ya se vio otra rotación del balón, luego entró Mustachi y se llegó a lo mejor del equipo azul, porque ahora sí había circulación del balón, más tarde entra Ríos de 3 y pasa Saucedo de 4, poniendo la mesada en la cocina y la ducha en el baño. También ingresaron bien Barbosa y Tolosa en su debut.
Córdoba tuvo que empatar como mínimo, hizo los méritos suficientes, tiro en el palo, gol increíble errado a dos metros de la línea, pifia estando en soledad para marcar, hicieron imposible la remontada, faltó esa dosis de suerte que si tuvo Atlas que en su único ataque del primer tiempo Maldonado por derecha saca un disparo terrible que obliga a una gran intervención de Giroldi, la pelota va para Pérez que vuelve a tocar para Maldonado en el mismo lugar que pateó antes y ahora su disparo rebota en Alegre descoloca a Giroldi y pone el 1-0.
Detalles para destacar, el árbitro tuvo una actuación mediocre, especialmente al permitir a los visitantes hacer tanto tiempo, aunque terminó dando 7 minutos de alargue, algo raro en esta divisional. Tuvo 1 gran desacierto y 1 gran acierto, ambos jugaron contra las intenciones charrúas. En el primer tiempo el desacierto, Gonzalo Gamarra aplicó un codazo descalificador contra el delantero rosarino e insólitamente le sacó la amarilla, porque si no la vio, se puede comprender pero si la vio no se puede sacar otra que la roja, nunca la limón. En el segundo tiempo el acierto, a los 47 minutos con el local totalmente en ataque y Atlas refugiado en su área, le queda a Aguirre picando un metro dentro del área, saca un terrible zapatazo con tanta fuerza que el rebote en el defensor casi llega al medio campo, todo Central Córdoba reclamó penal, la repetición demostró que no lo fue, el defensor pone los dos brazos tras su espalda, gira la cabeza al advertir la violencia del disparo y la pelota le da en la tetilla izquierda. Por último, resaltar que volvimos a tener nuestro momento San Matías, fue al minuto 19 del segundo tiempo cuando de un tiro libre a media distancia Zalazar la pone en el ángulo superior izquierdo y cuando parecía gol, Giroldi llega con una estirada, un vuelo inhumano y evita el 2-0.
Si Central Córdoba va a apostar a un juego como en el segundo tiempo, es decir con más de un jugador de buen pie en el medio, sigo creyendo en este equipo, en estos jugadores y en este técnico.
PD: Si no doy los nombres de los jugadores que erraron goles o no tuvieron una buena actuación, no es porque no lo sepa, sino por no ser botón. |
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