El marco en la Isla fue una fiesta, grandes y chicos colmaron el estadio con banderas y globos para disfrutar del clásico. En un partido desprolijo donde parecía ser del CAVA , sin embargo, el Porve con un golpazo lo empató sobre el final.
El encuentro se demoró unos minutos por una bandera que podía crear conflictos con el equipo visitante. En el primer tiempo ambos equipos no podían armar juego. Los pelotazos largos fueron los protagonistas de esta etapa, sin juego asociado y muy trabado en el medio, no podían sacarse diferencias en cuanto a la disputa de la pelota. Hasta que a los 25 minutos, tras un centro al área de Alejandro Ávalos y una serie de rebotes Lautaro Calo convirtió el primer gol de la tarde. Jugador con grandes condiciones que estuvo reservado durante el torneo Apertura y es muy importante dentro del campo.
En el segundo tiempo no se modificó mucho la dinámica de juego. Continuaba desprolijo, con ataques sin profundidad y sin precisión. A los 20 minutos el Porve quedó con diez jugadores por la expulsión de Damián Anriquez tras un golpe de puño al defensor Diego Fassi. Pese a la diferencia numérica, Victoriano no pudo agrandar el marcador y casi al final del encuentro Esteban Negrete con un remate desde afuera del área marcó el empate para los de Gerli.
Punto que favorece más a la visita que al propio CAVA, que no pudo quedarse con los tres puntos: con el marcador a su favor y la diferencia numérica dentro del juego. El punto positivo para los de Ibáñez es el buen funcionamiento de Calo dentro del equipo, a quien el cuerpo técnico deberá apostar y generar un circuito que logré potenciar las características del Polaco.
La próxima semana el CAVA visitará a Leandro N. Alem donde buscará volver a reencontrarse con el triunfo.
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