San Martin (Burzaco 1 Central Córdoba 1: Día UNO de la era Malvestitti
Finalmente llegó el tan esperado día del debut de Malvestitti como DT de Central Córdoba de Rosario y le tocó una parada brava contra San Martín en el estadio Francisco Boga, reducto dónde nunca el Charrúa pudo lograr un triunfo. También era un día especial para la gente de Burzaco ya que ante una más que mediocre campaña el reconocido y enérgico técnico Cristian Ferlauto tomó el bisturí y plantó en cancha un equipo con 7 cambios en relación al partido anterior.
En la formación de Central Córdoba se destacaban los regresos de Gómez, Di Vanni y Musso a la titularidad, y la decisión de que Saucedo juegue de 4 ingresando Ríos de 3 señalaban que la primera decisión del Chueco pasa por ordenar el equipo, algo así como poner la heladera en la cocina y el sillón en la sala. A poco de comenzado el partido quedó palmaria la intención de jugar de manera asociada, un equipo ancho y corto que busca conectarse en base a toques dejando el pelotazo como una alternativa y no como una constante.
Los primeros 20 minutos fueron de la visita, que acorraló al local contra el arco de Ratalín, arquero raro que mezcla malas con muy buenas. Antes de los 5 minutos le habían sancionado dos orsay dudosos cuando después de varios toques desde el fondo hasta el área rival quedaban primero Di Vanni y luego González de cara al gol. Al minuto 8 centro desde la derecha de Sarco y cabezazo de Di Vanni que Ratalín se estira bien y logra enviarla al córner. Al minuto 10 Di Vanni mete una diagonal de izquierda a derecha y saca un tiro cruzado que se fue pegado al poste izquierdo de un arquero que no le quedaba otra que mirar y orar.
Después de ese lapso el partido entra en una meseta en se pelea en el medio con más de una piernita fuerte de la gente de Burzaco que le valieron dos amarilla. Al minuto 28 tiro libre favorable al Charrúa y Musso le da con ese guante que tiene por pie izquierdo, la pelota hace la comba sobre las cabezas de la barrera y baja pegada al palo derecho del arquero que se tira pero no llega, lástima que picó y se fue afuera. Recién a los 32 minutos tenemos la primera y única llegada de los muchachos del Sanma cuando un córner desde la derecha de la defensa rosarina es cabeceado con fuerza y precisión por Siena, parecía gol, pero lo tenemos a San Matías que vuela y saca una pelota imposible, hay veces en que parece que a Giroldi le tirás una pelota de tenis al ángulo y él la saca.
En el segundo tiempo la tónica del partido no cambia, parejo, disputado pero siempre con un margen de luz a favor de los Matadores de Tablada. A los 9 minutos un centro a media altura ejecutado con mucha fuerza por Gómez encuentra la cabeza de Sarco pero no logra darle dirección, A los 11 minutos un disparo de Lobo de afuera del área permite el lucimiento de Giroldi que la atrapa sin dar rebote. Al minuto 12 Nicolás González no logra vencer la resistencia de Ratalín, En el minuto 20 ingresan Gaitán y Mustachi, a darle piernas frescas al medio campo y reforzar la idea del juego asociado, y asi se suceden varias jugadas peligrosas que dejaban la sensación que el gol Charrúa estaba pronto al caer, pero esto es fútbol, el maravilloso juego que permite que cualquier cosa pase en cualquier momento, y cuando más dominaba Central Córdoba es San Martín que aprovecha su primer ataque a fondo al minuto 33 y el recién ingresado Lucas Sergi mete una certera media vuelta en el corazón del área Charrúa y su disparo al palo más alejado hace inútil la estirada de Giroldi, 1 a 0, ¿es justo? no, es fútbol.
De aquí al final el Matador de Tablada, ya he dicho en otras oportunidades que no se amedrentan cuando las cosas no vienen bien, va en busca del empate con más corazón que juego y es uno de sus jugadores emblemáticos, Paulo Killer quien toma la lanza se va de nueve y al minuto 40 aprovecha un centro de Mustachi para empatar con un furibundo frentazo.
Nos volvimos con un punto en una cancha difícil, habiendo mejorado enormemente la producción futbolistas de nuestro anterior partido de visitante contra Lamadrid, vemos la intención por parte de Malvestitti de que el equipo recupere su mística, su buen juego y su postura ganadora en cualquier estadio, no son pocas cosas ni de poco valor en una etapa que recién se inicia.
Seguimos esperanzados, pero hoy con una leve sonrisa en el rostro.
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