En el oeste bonaerense el estadio Juan Antonio Arias que fuera conocido como el trapecio por ser el más torcido del planeta, el dueño de casa Liniers recibió a Defensores de Cambaceres. En el anterior enfrentamiento correspondiente al Apertura habían empatado en vibrante partido 1 a 1 pero con el correr de los partidos los de Ensenada hicieron una gran campaña quedando en el segundo lugar, muy cerca del campeón Puerto Nuevo, mientras los de San Justo vivieron otra realidad más complicada.
Ambos técnicos armaron sus equipos con mentalidad ofensiva, en los locales Fabián Cabello dispuso tres delanteros bien de punta, Mariño y Filiosi por afuera y de ariete Méndez, mientras que el Ruso Da Ponte apostó por dos de punta Rodolfo Fernández e Ybares asistidos por dos enganches García y Torancio más la suma constante de Ferrario al ataque.
Pero la falta de ritmo y futbol después de tamaño receso hicieron muy difíciles que los equipos pasaran de las intenciones a las concreciones y el partido se enredó en el medio campo con muchas piernas más preocupadas en trabar que en jugar. De todas maneras siempre fue el Rayo Rojo quien mostraba un poco más de claridad al llegar al área contraria.
Sobre el final del primer tiempo llegó una jugada profética de lo que vendría, al minuto 46 Torancio pone un pase exquisito para la entrada de Fernández por izquierda y su fuerte remate fue enviado con mucho esfuerzo por Di Motta al córner, lo ejecuta Díaz al corazón del área chica, la peina el colombiano Rosas Quinteros y el arquero Díaz Peyrous logra manotear bien contra el piso, la pelota se eleva y pega en el ángulo del travesaño y palo izquierdo.
En el segundo tiempo no fue diferente al primero hasta los 25 minutos en dónde se notó una marcada merma física en los jugadores de La Topadora de Villegas y Cambaceres se convirtió en dominador del juego. La más clara del Rojo la tuvo en sus pies Ybaires que ensayó un taco al borde del área chica luego de un centro atrás, no le pudo pegar bien y Berterretche remató con pifia cuando ya se gritaba el gol.
Luego los cambios efectuados por Cabello oxigenaron a Liniers y en los últimos diez minutos se vio lo mejor de su producción, pero el fútbol es paradoja, es fantasía, es ensueño y por eso es el mejor juego del universo deportivo y al minuto 47 se enciende la magia y la fortuna que beneficiará a Cambaceres. Todo se inicia con un desborde por izquierda de Salaberry, hijo de aquel ex River y seleccionados juveniles argentinos, centro atrás cabezazo de Cermesoni que vence al arquero Volpicello pero la pelota rebota en el palo y en la siguiente jugada al minuto 48 es Ferrario quien desborda por la izquierda del ataque del Rojo, centro y Rosa Quinteros en la posición de 9 cruza un elegante cabezazo que pone el 1 a 0 para la visita. No hubo tiempo para más nada.
Hay que felicitar a los jugadores de ambos planteles que con los desastres organizativos del futbol argentino igual salieron a la cancha a dar lo mejor de sí, hoy la suerte favoreció a Cambaceres y es candidato al título, pero la gente de Liniers también puede serlo porque tiene equipo para animar el torneo. |
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